Si
queréis sentir por qué escribo, os pido que la leáis:
Luis
Anguita Juega como fenómeno extraliterario. Un autor en busca de la
esperanza
En
los tiempos que corren, no muy venturosos para la sociedad, cuando la
negatividad se cierne en tantos aspectos sociales, la literatura de
Luis Anguita Juega, autor de “Donde está tu destino” y “Siempre
habrá un lugar para soñar”, surge como antídoto, como generadora
de esperanzas, como fortalecedora de la confianza, como generadora de
otra dinámica social más solidaria, más amistosa, más
comprometida
Día
5 de abril de 2013. La Coruña. El acto de presentación de
Donde
está tu destino,
que ha reunido a más de trescientas personas, ha durado una hora,
pero la firma de libros se ha demorado tanto que Luis
Anguita Juega
ha tenido que acabarla sentado en un banco, frente al Auditorio de la
Caixa de Galicia. Es un fenómeno de masas. Siempre
habrá un lugar para soñar,
su libro anterior, ha sido el más vendido de la temporada pasada en
Ediciones
Carena.
Pero sus
lectores le profesan una especie de veneración personal que va más
allá de los parámetros literarios y que están convirtiendo a Luis
en una especie de fenómeno de masas virtuales.
Durante
la presentación me he preguntado por las causas de este éxito que
trasciende a lo literario. Luis, fiscal de La Coruña, comenzó a
escribir a los 48 años, sin ninguna pretensión literaria, ni
experiencia anterior. Simplemente le gustó un libro que leyó y se
propuso un reto: escribir una historia en la que la amistad y
solidaridad diese sentido a la vida de unos protagonistas anónimos.
El
proyecto se convirtió en una trilogía de vidas entrelazadas, de
sueños, obstáculos, búsquedas, esfuerzo y esperanza.
Pero
el “fenómeno Anguita” radica en causas no exclusivamente
literarias y que cifraría en cinco:
1.
La autenticidad. No he visto autor que se vierta en su literatura tan
plena y nítidamente. El texto mana de tal manera que el lenguaje
parece invisible. Da la sensación de que, en lugar de palabras, son
los retazos del alma del autor los que impregnan sus páginas.
2.
Cercanía. El autor está incardinado en el pálpito de la vida
cotidiana, está comprometido en el quehacer diario y eso se nota en
su literatura. Sus personajes podrían ser cualquiera de sus lectores
o de sus seres próximos, se enfrentan a problemas habituales, en
unas circunstancias muy parecidas a las de cualquier persona.
3.
Rebeldía. Los protagonistas se niegan a ser seres pasivos, movidos
al compás de la vida y de las circunstancias. Nada de engranajes
sociales. La rebeldía de los protagonistas es humilde pero profunda
y apunta a la meta más cotidianamente excelsa que cualquiera se
puede plantear: ser uno mismo. De forma pacífica, pero inapelable;
no dejarse llevar por las promesas del superficial economicismo
imperante. Es así como encuentran su realización personal.
4.
La literatura como emanación de profundos valores humanos. El
esfuerzo, la valentía, la honradez con uno mismo permiten vencer la
aplastante dinámica social que tiende a crear masas sociales
amorfas. Podría decirse que, indirectamente, sin proponérselo, Luis
Anguita está contribuyendo a escribir algunos versículos de la
nueva biblia humana, una biblia cotidiana, pero necesaria, ante la
carencia de puntos de referencia éticos, morales, lúdicos y
vivenciales por parte de dirigentes, intelectuales e instituciones.
Los puntos de referencia se encuentran en la parte más profunda del
corazón de cada cual. Y este consejo clásico, pero olvidado, de
conocerse a uno mismo, revive, sin proponérselo, en cada uno de los
personajes.
5.Confianza
absoluta en el género humano. Al final quien se concibe a sí mismo
como humano, acaba encontrando humanidad. Los personajes crean
armonía porque creen en ella, porque la buscan, porque la generan.
Creen en sí mismos, como individuos y eso les otorga poder para
crear un tipo de relaciones sociales surgidas a medida de su
humanidad interna.
Resumiendo, en los tiempos que corren, no muy venturosos para la sociedad, cuando la negatividad se cierne en tantos aspectos sociales, la literatura de Luis Anguita surge como antídoto, como generadora de esperanzas, como fortalecedora de la confianza, como generadora de otra dinámica social más solidaria, más amistosa, más comprometida. Su literatura debería ser prescrita como píldora de amor, de literatura, de esperanza por quienes tienen algún amigo o pariente que no pase por buenos momentos anímicos, pero también como fortalecedora de quienes sí creen en otro tipo de relaciones más humanas, más “anguitistas”.
http://ojosdepapel.com/Index.aspx?blog=1458
Gracias
José por emocionarme con tus palabras, por confiar en mí, sólo
puedo decirte que trataré ser digno de tu crítica en mi literatura.
Este
es nuestro correo por si queréis poneros en
contacto conmigo:
dondeestatudestino@yahoo.es
Precioso y merecido comentario, Luis. Mi enhorabuena:)
ResponderEliminarMuchas gracias Carmen, José es un hombre al que sólo le puede tener agradecimiento.
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