Él
la miró, ya hacía bastantes años que había pasado de la edad donde
aún se mantienen los sueños. Ella era de esas mujeres que son
inalcanzables, puede que por eso, o por qué ya había perdido la
esperanza, sin saber por qué, volvió a mirarla y su pensamiento se
convirtió en palabras.
-Algunos
sueños ya no pueden cumplirse....
Ella
levantó la vista y lo miro, sintió una sensación que la
atravesaba, sus palabras salieron en un murmullo casi imperceptible.
-¿O
quizás sí?
Y
siguió mirando a ese hombre y pensó que nunca se cansaría de
mirarlo.
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