Porque a veces hay pasiones desbordantes ;)
“Cuando llegaron al portal de su edificio, ella
abrió la puerta y le miró con unos ojos que le brillaban aún más, reflejaban su
color verdoso. En ese momento, mientras se introducían en la vivienda, no sólo
fueron unos besos. Las manos de Javier se movían buscando la calidez de su
cuerpo, por debajo de su ropa, buscando descubrir su piel. Mientras ella
llamaba al ascensor, él la besaba en el cuello y su mano acariciaba su pecho.
Cuando entraron en su casa, los besos siguieron con
las caricias.
Sus ropas fueron cayendo. Se amaron con cariño, con
pasión, como dos personas que necesitaban que se les quisiera con locura, que en
el otro sólo estuviera el pensamiento de amarlo con plenitud. Fueron horas de
descubrir sus cuerpos, de admirar la belleza del otro, de darse placer, de
hacer el amor una y otra vez.
Cuando la tarde se acercaba a su fin, con ella
acurrucada sobre él, se taparon la desnudez que antes tanto habían buscado. Los
dos habrían permanecido así un tiempo indefinido, quizás hasta la noche, en que
habrían tomado cualquier cosa y se habrían vuelto a unir, pero a veces todo
dura demasiado poco.”
Una y otra vez,mientras la vida me deje unos segundos de cordura,siempre que el tiempo nos dé una oportunidad...
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Totalmente de acuerdo con tus palabras.
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